Disponemos de limas de la mejor calidad y sabor. Descubre la lima recién recolectada y sin pasar por cámaras frigoríficas o encerados.
Las limas son utilizadas para darle un toque ácido a platos, sopas y para el sector de la coctelería.
Ofrecemos nuestra producción de limas para acompañar otros como el del aguacate. Es muy utilizado para realizar el famoso guacamole. Por cada kilo de aguacates recomendamos 1 lima ya que con un cuarto de lima puedes aderezar de sobra un aguacate.
En un bol bastante grande se trocea en en trozos del tamaño de un dado las limas.
Se añaden las hojas de la hierbabuena y el azúcar moreno y se machaca con un mazo de mortero. Se añade el ron, la soda, los cubitos y el zumo de 2 limones.
Dejar unos de minutos que se enfríe todo, servir en vaso ancho con pajita, añadir unas bolitas de caviar cítrico y disfrutar.
Corta los aguacates por la mitad, retira el hueso y saca la pulpa con una cuchara. Añade el jugo de lima inmediatamente para evitar que se oxide.
Con un tenedor, aplasta los aguacates hasta alcanzar la consistencia deseada, ya sea completamente suave o con algunos trozos. Incorpora la cebolla roja picada, el tomate (si se desea), el cilantro, y el ajo (opcional).
Mezcla bien todos los ingredientes. Finalmente, sazona con sal y pimienta al gusto. Sirve inmediatamente para disfrutar de su frescura.
Las limas se pueden utilizar en una variedad de platos y bebidas, desde ensaladas y salsas hasta postres y cócteles. Su jugo agrega un sabor cítrico refrescante, y su ralladura puede ser utilizada para añadir un sabor cítrico intenso.
Las limas frescas se conservan mejor en el refrigerador, donde pueden durar varias semanas. También puedes exprimir el jugo de las limas y congelarlo para usarlo más tarde.
Las limas son ricas en vitamina C y otros antioxidantes, lo que las hace beneficiosas para la salud. Pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la salud de la piel y la digestión, y podrían contribuir a la prevención de ciertas enfermedades.
Las limas están maduras cuando tienen un color verde intenso y se sienten pesadas para su tamaño. Deberían ceder ligeramente a la presión, pero no sentirse blandas.
Aunque las limas y los limones tienen sabores distintos, a menudo se pueden intercambiar en las recetas, dependiendo del plato. Sin embargo, ten en cuenta que las limas suelen ser más ácidas que los limones.
Para obtener más jugo de una lima, puedes rodarla firmemente contra la encimera antes de cortarla y exprimirla. También puedes calentarla ligeramente en el microondas durante unos segundos para maximizar la cantidad de jugo.
Aunque la cáscara de la lima es comestible, tiende a ser bastante amarga y no se suele comer cruda. Sin embargo, la ralladura de lima (la parte verde exterior de la cáscara) se utiliza a menudo en la cocina para añadir sabor.
Sí, las limas se pueden congelar. Puedes congelarlas enteras o cortadas en rodajas, o exprimir el jugo y congelarlo en cubitos para usarlo más tarde.
Aunque las limas son ácidas al sabor, en realidad son consideradas alcalinas. Esto se debe a que durante la digestión, los ácidos cítricos se metabolizan y tienen un efecto alcalinizante en el cuerpo.